lunes, 18 de febrero de 2008

EL TRANSPORTE DE MIS PESADILLAS


Esta mañana tomé a un bus público para ir a la universidad y todo estaba bien(a pesar de la fuerte lluvia). Cuando me subí al bus, éste llevaba su radio a todo volumen. Lo peor es que la música era música carrilera y de cantina. Eso me puso de mal genio y creo que hasta me daño el día por que eran las 6:30 AM, además, yo tenia un poco de sueño.

Al oír este horror de música, mis oídos parecía que iban a explotar. No lo soportaban más. No hallaba la hora de bajarme de ese ruidoso y molesto bus. Yo no era la única que me quejaba, pues todos en el bus también lo hacían. Incluso, un señor le llegó a gritar al conductor para que le bajara el volumen al menos. El conductor lo ignoro completamente.

Todavía no se si fue el volumen alto o el tipo de música que molestaron a los pasajeros. Sin embargo, los dos los caracterizo como ruido. El ruido es muy desesperante
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